martes, 6 de agosto de 2019

IMPLEMENTANDO EL RUIDOMETRO

Estamos a unas semanas de iniciar un nuevo ciclo escolar, muy a tiempo de preparar las estrategias de control de grupo que usaremos con nuestros pequeños. Sabemos que al trabajar con niños hay que ir probando, hasta encontrar la estrategia ideal para el grupo que en ese momento tenemos, esta debe ser sobre todo atractiva para los niños, ya que de otra manera, en cuanto pasa la novedad pierden el interés y hay que buscar una nueva; la estrategia de la que hablaré hoy, es de mis favoritas, llevo usándola varios años y con muy buenos resultados, su nombre: RUIDOMETRO

El  RUIDOMETRO es una estrategia de control de grupo, simple y de fácil implementación. Consiste en las 5 letras que forman la palabra RUIDO, estas se pegan en un extremo del pizarrón, a la vista de todos.



La consigna es que cada vez que el nivel de ruido en el salón se eleve demasiado, se quitará una letra. Con las primeras dos letras no pasa nada, sin embargo a partir de la I, cada letra representa una consecuencia, por ejemplo 5 minutos menos de recreo, tarea extra, etc. Las consecuencias deben decidirse en consenso con todo el grupo de modo que los niños se sientan involucrados y todos tengan conocimiento antes de implementar la actividad.


Una vez que comenzamos a aplicar el Ruidometro en el salón, se acabaron los continuas solicitudes para que el grupo bajara el volumen de voz, basta que escuchen el sonido de una letra al desprenderse para que entre todos procuren disminuir el volumen, y al paso del tiempo, ellos mismos se sienten cómodos con un volumen de voz más bajo

Si tienes cuenta de TPT puedes obtener el RUIDOMETRO dando clic en la imagen. Si no, puedes ordenarlo en nuestra página de facebook https://www.facebook.com/MaterialDidacticoCLTCT/

jueves, 28 de febrero de 2019

Y NOS VOLVIMOS REPORTEROS

El año pasado, al planear el tema de la entrevista, decidí que quería ir mucho más lejos que lo que me marcaba el libro de texto y captar el interés de mis alumnos. Así que me puse a pensar, de entre mis amigos y conocidos quien tenía una carrera lo suficientemente emocionante para interesar a los chicos. Finalmente, y después de sondear entre varias personas su disponibilidad para visitar nuestro salón, dos amigos, una doctora, que trabaja en un hospital infantil y un actor, amigo de mi novio, aceptaron colaborar con el proyecto.

No omito mencionar que la noticia de que tendríamos visitantes en el salón, con los que podríamos hablar y convivir, generó gran interés entre todos los niños así que pusimos manos a la obra para preparar la entrevista que les haríamos a ambos. Una vez que revisamos las características de una entrevista y los tipos de preguntas que se pueden realizar, cada niño redactó 5 preguntas para cada invitado, procurando que fueran abiertas, es decir, que el entrevistado pudiera contestar con sus propias palabras y dando suficiente información. En la siguiente sesión hicimos una lluvia de ideas con las preguntas que habían redactado, eliminando las preguntas que se repitieran o no le dieran al invitado posibilidad de responder ampliamente, para integrar un cuestionario de 10 preguntas para cada uno. Ya que el producto final del proyecto era redactar un informe de la entrevista y pensando también en que todos pudieran enfocar su atención en las entrevistas, decidimos que yo grabaría con mi celular las respuestas que dieran los invitados, para posteriormente enviarles las grabaciones a través de Google Classroom, que es la herramienta que utilizo para estar en contacto con los padres de familia. De ese modo, cada alumno dispondría del material necesario para redactar su reporte.

Teniendo preparado el guión de nuestras entrevistas, procedimos a preparar todo para recibir a nuestros visitantes; entre todos redactamos una invitación para cada invitado y elegimos a los chicos con mejor letra para que las pasaran en limpio. Acto seguido, nos valimos de la tecnología, es decir mi celular, para hacerles llegar la invitación en foto, así como el guión de la entrevista para que pudieran prepararse. Entre los niños decidieron quienes realizarían las preguntas, así como quienes integrarían el comité de bienvenida para cada invitado, ya que por cuestiones de tiempo no pudieron acudir los dos el mismo día; dicho comité se encargaría de recibir al invitado en la puerta de la escuela y guiarlo hasta el salón; asimismo dos de los niños mas extrovertidos se ofrecieron para que decirles unas palabras de bienvenida antes de comenzar la entrevista. Incluso se pusieron de acuerdo para llevar un chocolate cada quien y preparamos dos bolsitas con ellos, en señal de agradecimiento. Y a partir de ese momento, no nos quedó mas que esperar (los niños con mucho nerviosismo) a que los invitados confirmaran su asistencia.

Llegado el gran día, todo marcho sobre ruedas y me sorprendió la formalidad y seriedad con la que los niños realizaron las entrevistas. Ambos invitados se tomaron el tiempo para convivir con los niños y darles amplias explicaciones, e incluso Aldo, el actor, realizó algunos ejercicios de actuación con los que los chicos estuvieron muy interesados y emocionados por participar. Estas son algunas fotos de la experiencia








Indudablemente fue una experiencia muy enriquecedora para todos, los chicos estuvieron interesados y divertidos lo mismo nuestros invitados Aldo y Vero. Y tu? ¿Que ideas se te ocurren para trabajar el tema de la entrevista?



domingo, 17 de febrero de 2019

¿CÓMO SOY?



El día de hoy hicimos una actividad de la que yo no esperaba más que usarla como introducción al tema que estudiaremos en la semana, sin embargo me quedé sumamente sorprendida y conmovida con lo que observé. El propósito de la actividad era reconocer aquellas palabras que nos dicen cómo son las personas, objetos, etc. como ADJETIVOS, por lo cual les pedí a los niños que dibujaran la silueta de su cara en una hoja y después escribieran en las hojas de sus compañeros palabras que los describieran. Y fue ahí cuando me dieron una lección extraordinaria: no se limitaron sólo a escribir cosas referentes al aspecto y en el caso de los que ya llevan juntos desde el ciclo pasado, acerca de su carácter, sino que se convirtió en una reverenda guerra de piropos. Escuchar cosas cómo "Moshe es muy guapo", "Erick es buen amigo", "Sofía es dulce", "Evita parece muñeca", "Baruchs es encantador y el ver la carita de cada uno al saber todas las cosas bonitas que sus compañeros pensaban de ellos me llenó de satisfacción ya que me doy cuenta que entre todos hay cariño, se apoyan y se aceptan. Incluso al mencionar características no tan halagadoras como "es mentiroso", es enojona", "a veces es grosero" los niños lo hicieron de manera respetuosa y aquellos a quienes correspondía la característica aceptaban la observación con una sonrisa, (claro que no faltó la vocecita de Eumir admitiendo "si, a veces si soy, pero nomás tantito" jaja). Y si yo temía que al tener poco tiempo de conocer a sus compañeros de nuevo ingreso, no pudieran aportar muchas características de ellos y viceversa, me equivoqué. Hasta Ximenita, que es muy callada, participó con observaciones muy acertadas acerca de los demás.







Y algo que comenzó como una actividad de introducción, terminó convirtiéndose en una maravillosa dinámica de para integrar al grupo en la que al mismo tiempo practicamos la redacción. Podemos observar en las fotos que hay muchas palabras escritas de forma incorrecta; uno de los propósitos en esta actividad era animar a los niños a escribir cada vez palabras más complejas y los errores se irán corrigiendo poco a poco. La actividad nos dejó a todos con un buen sabor de boca y una autoestima de campeones





EL CAJERO

Una de las actividades más recurridas en mi salón y muy conocida por los maestros aquí en México, es jugar a "El cajero". Para hacerlo solo requerimos fichas de colores y un dado. Cada ficha tiene un valor: las fichas azules valen 1, las rojas 10, las verdes 100 y las amarillas 1000, aunque conozco maestros que intercambian los colores, básicamente la dinámica es la misma. Los niños deben tirar el dado y tomar las fichas que indique este, comenzando por las fichas azules, que son las de menor valor; el objetivo del juego es que los niños vayan cambiando sus fichas por unas de mayor valor cada que junten 10 de un mismo color, por ejemplo, cada que juntan 10 azules, pueden cambiarlas por una ficha roja y así siguen juntando y cambiando fichas azules hasta que obtienen 10 rojas y pueden cambiarlas por una verde. 


Podemos jugar en cualquier grado de primaria, ya que aunque los contenidos tengan mayor dificultad en los grados superiores, reforzamos temas como valor posicional, lectura y escritura de cifras, etc, además de ser una gran herramienta para integrar a nuestros alumnos con rezago. Este es un ejemplo del trabajo con "El Cajero" en un grupo de primer grado.


Aunque en un inicio nos pueda parecer solo un simple juego, lo cierto es que nos sirve para practicar muchos conceptos matemáticos como el conteo numérico, el valor posicional de las cifras (unidades, decenas, centenas), y la transformación de las mismas, etc. Esta es la razón por la cual procuramos jugar por lo menos dos veces a la semana. Por supuesto no todos los niños aprenden de la misma forma ni al mismo ritmo, pero al jugar y poner sus conocimientos en práctica, sin saberlo se ayudan entre ellos. Mientras que Morgana observa que tiene 3 fichas rojas y siete azules, Leo ha comprendido que esas fichas representan el número 37 y Evita se da cuenta de que les faltan 3 fichas azules para poder cambiar por una roja. 

En el caso de Ximena, que requiere reforzar el conteo de números así como el reconocimiento de los signos + y -, aparte de jugar al cajero con sus compañeros, con ella trabajamos una variante empleando tarjetas con los signos, un dado, y tarjetas con animalitos. Ya sea que juegue con un compañero tutor o conmigo, cada jugador debe tomar 6 tarjetas para iniciar el juego y sacar una tarjeta de signo en su turno. Debe identificar si va a agregar o va a quitar tarjetas a su montón y después tirar el dado para saber la cantidad.

Esta semana Ximena y yo estuvimos trabajando en ampliar su conteo hasta 20, por lo cual una vez realizadas 5 o 6 rondas, ella debe contar las tarjetas que tiene en su montón. Como pueden ver son juegos en los que cada niño aprende a su ritmo, observan sus avances y se ayudan entre ellos. 

Y tu? ¿Qué variantes del "El cajero" empleas con tu grupo?

EL PLATO DEL BUEN COMER

Otra de las actividades que realizamos al trabajar el tema de alimentación saludable es , por supuesto, el Plato del Buen Comer. Es algo que algunos niños ya conocen así que empezamos con un repaso de los alimentos que componen cada grupo alimenticio, utilizando un Plato del Buen Comer tamaño familiar. Cada niño recibió un paquete con alimentos y por turnos pasaban a explicar lo que les había tocado y a que grupo pertenecían. Entre todos decidíamos si era correcto. Estos fueron los resultados
















Como ven, lo que nos faltó fue espacio, pero fue mucho más claro para los niños la organización del plato del Buen Comer, con material que pudieron manipular y realmente las imágenes, obra de LittleRed en su colección Food Clipart Bundle, llamaron muchísimo su atención. Y tu? ¿Qué actividades realizas para trabajar el Plato del Buen Comer?

PICNIC SALUDABLE

Una de las actividades que más me gusta realizar con mis grupos es el picnic saludable, proyecto que desarrollamos en la unidad dedicada al plato del buen comer y a la sana alimentación. En México esta unidad vienen generalmente en los primeros temas del año, para todos los grados de primaria; la experiencia de la que hablo en esta entrada es de las actividades realizadas con pequeños de segundo grado. En este caso me puse de acuerdo con la maestra del otro grupo de segundo y realizamos la actividad dos días durante el recreo; el primer día le correspondió a mi grupo llevar verduras, para compartir con sus compañeros.

Sinceramente, a pesar de que los niños fueron los que sugirieron los alimentos que querían traer, en el caso de nuestro grupo verduras, yo temía que se fuera a sobrar mucho, ya que niños y verduras no siempre son compatibles, pero lo cierto es que me lleve una gran sorpresa por que ocurrió todo lo contrario. Morgana por ejemplo, llevó jitomates sin cortar y no teníamos cuchillo, así que esperaba que se quedaran, pero a ellos poco les importó, porque cuando quise darme cuenta, ya la habían emprendido a mordida limpia con ellos. Moshe, por otro lado no se separó de la lechuga, mientras Erick animaba a todos a que probaran comer las papas poniéndoles limón (no dejo de insistirme hasta que vio que me las comí preparadas así), Gustavo estuvo atento todo el picnic a que sus compañeros se acabaron los pepinos con chilito para después secuestrar el bote y tomarse todo el juguito, Eumir no dejo jitomate con cabeza y Leo me sorprendió comiendose más de 4 platos de calabacitas. Las niñas se comportaron más civilizadamente...hasta el jueves en que 2°B llevó la fruta. Había mucha más variedad y como nos había sobrado chilito del día anterior, se dieron vuelo sirviéndose de todo. Hubo una mamita que envió plátanos con crema en vez de nada preparado como había sido la indicación, y por supuesto, fue lo primero que desapareció. Alguien más mandó melón chino, y no muchos niños lo conocen, así que la maestra Caro y yo empezamos comiéndolo nosotros y comentándolo con ellos: ¿Ya probaron el melón chino con chilito? Otro tanto tuve que ingeniar para que no se quedaran las guayabas, ya que casi nadie las había tocado. No tuve más que decir, "Oigan, ¿Sabían que comer guayabas da buena suerte?". 


DÍA 1. VERDURAS




                                La lechuga es mía!!!                           Rechinando de limpios

                               La prueba del delito                       El tercer plato de calabacitas

                          
El señor de los jitomates

DÍA 2. FRUTA


                             


                            No dejaron nada de nada                      Las guayabas de la suerte

Me dio gusto ver que la actividad llamó la atención de niños y maestros de otros grupos, porque preguntaban sobre lo que hacíamos y eran los propios niños quienes les explicaban, lo cual les ayuda a afianzar lo que aprendieron. En conclusión fue una actividad sumamente divertida y tanto los niños como nosotros las maestras, aprendimos mucho. Y tu?? Que actividades implementas para tratar el tema de la sana alimentación?